El otro maltrato animal

En recientes fechas hemos volteado a ver con mayor atención el tema del maltrato animal, sin duda las imágenes tan fuertes que se han divulgado en la red son para tomar conciencia real sobre esta creciente y errónea idea de que los animales no sienten o son sólo meros accesorios decorativos o de estatus.

Pero, ¿hasta dónde podemos rastrear el maltrato animal?, ¿qué otra cosa podemos considerar maltrato animal?

Algo que veo con mayor frecuencia en las estéticas caninas del Municipio de Pachuca y del Distrito Federal es la estética tipo “body paint” como le digo yo, que simplemente consiste en pintar de un color determinado a los perros, rosa, verde, amarillo, etc., o también pintarlos con los colores y detalles de otros animales, cebras, pandas, etc., además de diseños de tipo “graffiti”, llamas, autos, estrellas y demás.

Me podrán decir “¿y?”

¡Claro!, y podrán basarse en esto: la autoestima en los perros no se basa en la forma en cómo lucen o se ven ante otros (llenos de color, o con rayas como las cebras o los tigres), se basa en el estado de sumisión o liderazgo en el que se encuentran en la manada (o su familia canina o humana). Para nosotros los siempre respetuosos humanos (lo digo irónicamente) nos parece lindo, gracioso, tierno, chistoso y hasta motivo de mofa o burla el que un pero tenga un look definido y creado por los humanos.

Sí es gracioso y hasta parece que el perro lo disfruta, aunque para muchos autores la autoestima del perro sí se ve afectada cuando se burlan de él.

Pero es aquí donde surge un ¿entonces? Tenemos que procurar y hacer valer los derechos animales o sólo decir que podemos burlarnos de ellos porque son “nuestros” “al fin que yo lo alimento y le doy hogar, puedo hacerle lo que quiera”…

Para empezar a apoyar mi argumento, voy a partir del Capítulo I, Disposiciones Generales, artículo 1° inciso C y D del Reglamento de Tenencia, Protección y Trato Digno a los Animales del Municipio de Pachuca de Soto, Estado de Hidalgo, México, que mencionan lo siguiente:

c. Promover la educación en el trato racional y humanitario en los animales domésticos, para contribuir a la formación del individuo y a su superación personal, familiar y social, al inculcarles actitudes responsables y humanitarias hacia los animales.

d. Propiciar el respeto y consideración a las diferentes especies animales, erradicando y sancionando el maltrato así como los actos de crueldad innecesarios para con los mismos.

Bien, en el inciso C dice sobre el trato racional y humanitario, más claro no puede ser, imagino en este momento a una mamá siendo irracional llevando a su hijo a la escuela vestido todos los días como barney, mientras los demás usan su uniforme escolar, ¿sería un trato justo, racional, humano? Imagínenlo y verán que risa da.

Lo anterior sería una falta de respeto a la integridad del niño ¿no?, es lo mismo con los animales, con los perros y gatos particularmente.

Y agrego lo siguiente, también mencionado en el reglamento de tenencia animal:

Agresión: en Biología, todo lo que atenta contra el equilibrio o integridad orgánica.

Lesión: Daño o alteración morbosa de los órganos o tejidos que puede producir trastornos funcionales, estéticos y /o el poner en peligro la vida.

Salud: Equilibrio armónico, biológico, psicológico y social y no sólo la ausencia de enfermedad.

Es decir que el maltrato no sólo es golpear, matar, echar a la calle o tener a un perro amarrado por semanas sin agua y comida; no, el maltrato también se da en el cómo vemos a nuestros animales, lo que comúnmente es como objetos de posesión para un uso desechable y de entretenimiento (como los circos con animales).

Reflexionemos, de entrada los perros son abandonados, golpeados y olvidados por el hombre, y los que logran tener una segunda oportunidad tienen aun que aguantar la burla de la gente, la falta de respeto a su integridad, a su personalidad por una ética inexistente de los prestadores de servicios de estética canina.

Olvídense de las tendencias americanas o europeas en estética canina, ya sea en arreglo y corte de pelo o en modificación de orejas y rabo (y en algunos casos de dientes y colmillos, cirugías estéticas corporales, entre otras). ¡¡¡NO!!!

El perro es un compañero tan maravilloso que debemos disfrutarlo y procurarlo (tanto en educación como salud y apariencia) como a cualquiera de los integrantes de nuestra familia.

Hagamos algo real y humano por los animales, NO UN CIRCO PARA NUESTRO DELEITE.

Autor: Froylán Lara JaCo Servicios de Adiestramiento, Estancia y Rehabilitación Canina
http://animalistas.com/ElOtroMaltratoAnimal.htm