Como cada año, este fin de semana regresa Expomascotas a las instalaciones de la Expo Guadalajara. Y como cada año, la única garantía es que los salones de expo se llenarán de seres vivos ofrecidos como objetos.
Desde un punto de vista ético, la venta de un animal es la venta de un ser con vida, un ser que posee sensibilidad, que reacciona ante estímulos de dolor, de cariño, de atención. Y desde este punto de vista, la venta de un ser vivo resulta un acto de barbarie, pues ¿quén dice cúanto cuesta una vida?; ¿cúanto crees que cuesta la tuya, y porqué cuesta más o menos que otra?…
Estos SERES VIVOS sensibles llegan transportados en jaulas o cajas, muchos arrancados de sus espacios naturales de forma violenta y habiendo dejado detrás cientos de muertos de su especie; muchos recién separados de sus madres a edades muy tempranas. Se observan perros y gatos de menos de 6 semanas, perritos ofertados como “mini” o “de bolsillo” cuando en realidad son simplemente cachorros en extremo jóvenes que aún necesitan de su madre para subsistir.
Se ofrecen perros y gatos acumulados en jaulas que por causar lástima, “motivan” a su compra. Aparecen perros con cortes profesionales tipo shnauzer, caniche, etc. pero de apenas unas semanas de nacidos, muchos sin siquiera ser del tipo que se ofrece (un fraude).
En los pasillos se encuentran también especies silvestres, animales que no son domésticos, con una naturaleza distinta a la de ser animal de compañía, pero ofertados como tales. Serpientes, camaleones, tortugas, felinos, aves… todos con permisos “legales” de comercialización, obtenidos gracias a los huecos de nuestras leyes y la corrupción de autoridades insensibles.
Se presentan “shows” y talleres, para tocar, conocer, copnvivir, tomarse la foto… para estresar a los animales, esa es la verdad. Lobos marinos en una alberca, ponys atados a un carrusel de pie 8, 10, 12 horas, aves y reptiles nocturnos enmedio de luces estrambóticas y flashes. Especies que requieren de un hátitat especial y específico para vivir, muy distinto al de un salón con altavoces, atestado de gente, de niños gritando, de padres permisivos que los dejan jalar colas y orejas para que “se entretengan”, de personas paseando a sus perros que olfatean a los patos, a las águlas, a las llamas…de vendedores ávidos de ganancias a pesar del maltrato y del cansancio de sus animales. Todo esto significa un lucro a través del maltrato planeado y organizado, un maltrato legal, pero maltrato al fin.
Y de hace algunas ediciones para acá, se vienen colgando de un FALSO GANCHO de la adopción. La adopción NO ES UNA OPCIÓN EN EXPOMASCOTAS. Los animales “promovidos” están solamente en fotografias y mientras llegan las personas entusiasmadas por “adoptar” pasan a través de jaulas repletas de perros y gatos que ya sea por belleza, por lástima, por impulso, son preferidos a una fotografía de catálogo de adopción, la mayoría terminará por comprar.
Pasan las 48 horas de esta exhibición de ignorancia, maltrato y retraso humano; y después…
Después los pies de cría (padres o madres que se reproducen) vuelven a sus jaulas, a su vida de hacinamiento en habitaciones o azoteas; los cachorros que se habían prestado “en consignación” regresan a las casas de sus reproductores iniciales a ser rematados en oferatas en anuncios de periódicos e internet y mientras tanto, echados a corrales, cajas o patios. Después de expomascotas las perras y las gatas que ya no reproducen suficientes cachorros, o no tan “finos” dada su salud cada vez más deteriorada, son desechadas, si tienen suerte, sacrificadas.
Después de expomascotas llegan los cachorros a las veterinarias arrojando heces sanguilonentas, parásitos (transmisibles al humano), se comienzan a llenar los foros de adopción con solicitudes “urgentes” de recibir animales porque fueron a esta feria y compraron un perro o gato por impulso sin pensar que en la familia hay alegias, que en el coto se prohiben los animales o que los horarios de trabajo impedirán una convivencia sana con el animalito. Estas solicitudes son el lado bueno; el otro lado son los cientos de animales confinados a patios, encadenados en cocheras, aventados a las azoteas o abandonados en las calles.
En esta era en que la información de cualquier tema está al alcance de un clik, es una obligación del consumidor aprender qué es lo que consume. Si tú consumes en expomascotas, consumes MALTRATO, EXPLOTACIÓN, DOLOR, SUFRIMIENTO. No necesitas agarrar a palos a un animal para ser un maltratador, también la ignorancia maltrata, infórmate.
Absolutamente todos los productos (accesorios, alimentos, ropita, camas, transportadoras, etc.) por lo que puedas desear acudir a esta expo puedes encontrarlos con distribuidores SOCIALMENTE RESPONSABLES QUE NO LUCREN CON ANIMALES.
¿Amas a los animales? NO ACUDAS A EXPOMASCOTAS.
Red Pro Gato, Grupo Privado GDL
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