El perro como regalo de navidad

Por eso existen los tamagochis

Estamos entrando a una de las épocas de mayor consumo del año. Mucha gente recibe su aguinaldo por estas fechas y se preparan para pagar parte de las deudas que el correr del año fue acumulando. Pero siempre “sobra un poquito” para darse algún pequeño lujo: la cena de Noche Buena compartida con los familiares y los amigos, los regalos de Navidad y los que traerán Santa Claus, Los Reyes Magos y en general los festejos decembrinos.

Un regalo muy común para los niños es un cachorro, un perrito, que de acuerdo a las posibilidades será comprado con algún vendedor ambulante quién asegurará sin ningún rubor la autenticidad de la raza escogida, así como que los perritos están sanos, vacunados y desparasitados, o en tiendas especializadas en la venta de Mascotas a un precio que puede fluctuar entre los 60 y los 50,000 pesos.

Las razones para adquirir la mascota son variadas: es barato, es costoso, es seguro que a los niños les guste, por moda de alguna raza en particular, es educativo, es precioso, mira que mono, etc. etc…….

Si todo sale bien, esto es, si el perrito verdaderamente estaba sano, vacunado y desparasitado y además tuvimos el cuidado de corroborarlo, sin duda el regalo es ideal para un niño porque el binomio NIÑO-PERRO crea una de las relaciones más transparentes y hermosas que existen. Ambos tienen el alma pura, libre de prejuicios y una energía y necesidad de exteriorizarla que pueden transformarse en horas y horas de juego y diversión. No se diga además del vínculo y camaradería que se generará entre ellos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la historia tiene un final diferente. Después de la novedad del perrito en casa, queda la lista de necesidades que él sigue teniendo y que ahora representan una molestia para todos, particularmente para la mamá. De repente y casi sin darnos cuenta, el perro no cabe en la casa, come mucho, hace mucha popó, es un mal educado, se come los zapatos, tira la ropa, los niños no le hacen caso y menos quieren limpiar “sus cochinadas” aunque se lo hayan prometido a Santa, a Melchor, a Gaspar y a Baltazar o a mamá quien de paso no está dispuesta a hacerse cargo de él, porque A ELLA JAMÁS LE HAN GUSTADO LOS PERROS.

 

La emoción por tener un cachorrito puede durar el mismo tiempo que produce tener la última Barbie o versión del X-BOX, con la enorme diferencia que éstos pueden ocupar un lugar en el closet hasta que los niños vuelvan a interesarse por jugar con ellos, afectando únicamente, el bolsillo por comprar algo de poco o nulo uso. El perrito en cambio, es un ser vivo a quien alguien tiene que cuidar y atender y al no darse empieza a vivir un verdadero calvario y la familia a sentirse incómoda. Curiosamente es justo el perrito quien menos tiene la culpa de esta situación.

Aunque no podemos hablar de datos estadísticos, ni de hipótesis científicas, la mayoría de Asociaciones Protectoras de Animales y muchos Médicos Veterinarios, sabemos por nuestra propia experiencia, que durante los meses de Febrero, Marzo y Abril, el número de solicitudes de recibir perritos o de reportes de cachorros abandonados, aumenta, porque muchas familias que no midieron bien las consecuencias de adquirir un perro se deshacen de ellos sin ningún empacho. Algunos entregándolos en los Centros de Control Canino (Antirrábicos).

Otros “perdiéndolos” lejos de sus casas dejándolos abandonados a su suerte. Muchos de ellos finalmente mueren atropellados o son víctimas de otros humanos al buscar comida en bolsas de basura (con el consecuente regadero) o son recogidos por la razzias de los oficiales de los Centros de Control Canino. Hay otras familias que se declaran “más responsables” y llaman a alguna Asociación Protectora de Animales y cuando les explicamos que los Refugios están al tope y les pedimos mantengan a la mascota con ellos hasta que logremos reubicarlos en otro hogar, se molestan terriblemente, acusándonos de “irresponsables” y amenazándonos antes de colgar el teléfono, que van a dejar en la calle al animal por no poder “ayudarnos” manteniéndolo más tiempo en sus casas. A este mismo grupo de dueños “más responsables” pertenecen los que llevan al “adorado cachorrín” a una Clínica Veterinaria con el pretexto de un baño o servicio de peluquería y dando un número telefónico falso, lo dejan con la intención de no recogerlo nunca, “cediendo” su responsabilidad al Médico Veterinario.

Es impresionante ver las jaulas de los Centros de Control Canino Municipales llenas de animales de todos los tamaños, colores y razas, esperando el momento de su muerte, sin entender por qué su dueño lo ha abandonado o no “puede” ir a rescatarlo.

1) No formes parte de esta triste realidad.

2) No compres un perro o ningún otro animal sino estas seguro de poder cuidarlo los próximos 14 años, ademas de estar conciente de que los primeros meses serán difíciles mientras aprende, con tu paciencia y constancia, lo que esperas de él.

3) Jamás regales a nadie un animal, porque le estás dando una responsabilidad que no sabes si quiera o pueda afrontar.

4) Nunca compres un perrito con vendedores ambulantes, ellos son criadores clandestinos y de traspatio, que explotan a los animales teniendolos en condiciones realmente deplorables.

5) Si ya has analizado consienzudamente la posibilidad de tener un perrito en casa y verdaderamente quieres y puedes comprometerte económica y moralmente, es muy importante considerar los siguientes aspectos:

A) que el espacio de tu casa sea el adecuado para el perro cuando éste sea adulto.

B) Que todos los integrantes de la familia incluyendo niños y ancianos estén acorde al tamaño y temperamento del perro.

C) Evaluar el gasto en alimentación por tamaño, por peluquería, por vacunas y cuidado en general.

D) Considera como opción adoptar. Hay miles esperando una oportunidad de encontrar un hogar y un amo como tú.

E) UN PERRO MESTIZO ES ÚNICO E IRREPETIBLE.

Ayúdanos, uniéndote a esta campaña, transmitiendo que las mascotas son seres vivos que dependen de nosotros y que no deben ser jamás un regalo, sino el resultado de un análisis serio de incorporar un miembro más a nuestra familia…. POR ESO EXISTEN LOS TAMAGOTCHIS, las mascotas virtuales que los japoneses inventaro y que muchas de ellas, también “mueren” virtualmente, por falta de atención.

Fuente:FUNDACIÓN DEJANDO HUELLA

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