Cómo cuidar a tu gato cuando envejece

®Monica Lepe

¿Cuándo envejece?

¿Cómo puedes darte cuenta que tu gato está envejeciendo? Por fuera, puede parecer el mismo, inclusive aún puede seguir jugando con su ratón de juguete por el piso de la cocina y tomar siestas acostado sobre su tapete favorito. Pero dentro de su cuerpo, el tiempo está cobrando su cuota. Esta información te puede ayudar a reconocer los cambios que se presentarán en su salud, comportamiento, hábitos alimenticios y nivel de actividad energético en la medida que su gato pasa de la edad adulta al estado geriátrico. También te dará algunos consejos sobre como satisfacer sus necesidades cambiantes y cómo tú y tu familia pueden manejar la pérdida cuando él muera.


La edad madura

Difícilmente has notado los sutiles cambios que ha tenido tu gato durante sus primeros años de vida, pero cuando se aproxima a la edad equivalente a la edad madura de un humano – más o menos entre los 8 y los 12 años – comienza a prestarle más atención. De hecho, deberías realmente cambiar su rutina de cuidado de su gato, dice el Dr. Gary Norsworthy, un veterinario y editor de Current Feline Practice. Según el Dr. Norsworthy, “Los gatos en la madurez deben tener un nivel normal de actividad y apetito, sin embargo, los propietarios se dan cuenta que el veterinario se concentra en problemas relacionados con la edad, tales como la diabetes, la deficiencia renal y la salud dental”.

Tu veterinario también puede recomendarte modificar la dieta de tu gato como medida preventiva. “Una dieta balanceada y de fácil digestión puede beneficiar su proceso de envejecimiento” dice el Dr. Norsworthy. “Muchos gatos que mueren de ‘viejos’ realmente mueren de fallas renales o biliares”


La Vejez

Algunos veterinarios creen que los gatos llegan a la etapa geriátrica aproximadamente a los 12 años. Otros expertos, más generosos, consideran que los gatos comienzan a envejecer a los 15 años. Cuando tu gato esté entre 12 y 15 años, estate pendiente de los cambios en su comportamiento. Podrás notar que duerme más. Es normal que los gatos viejos duerman más de 18 horas al día.

En la medida que el gato envejece, sus articulaciones se endurecen y duelen al moverse, lo que hace que el gato se vuelva letárgico con respecto a ciertas actividades, inclusive en su ritual de arreglo. Pero antes de decidirte a darle una buena cepillada, consulta a tu veterinario para asegurarte que su gato no esté gravemente enfermo – la falta de deseo de arreglarse puede ser un síntoma de enfermedad.

Dado que los gatos viejos descansan más y se mueven menos, necesitan menos calorías. Tu veterinario puede sugerirte formas de reducir su ingesta calórica pero conservando todos los nutrientes que necesita durante su proceso de envejecimiento. No es muy prudente alimentarlo con sobras de mesa. El sobrealimentar un gato de cualquier edad – especialmente con alimentos ricos en grasa – es prepararlo para la obesidad y a problemas de salud en el futuro.

Por encima de todo, debes comenzar a observar cuidadosamente a tu gato geriátrico para detectar síntomas de enfermedades. “Los gatos tienden a ser más sutiles que los perros para insinuar que están enfermos”, dice la Dra. Barbara Stein, propietaria de la Chicago Cat Clinic, “porque su instinto les dice – tal como en la vida salvaje – que mostrar cualquier clase de problema los hace vulnerables”.

Después de varias semanas de parecer saludable, de pronto el gato comienza a mostrar síntomas de estar muy enfermo, tomando por sorpresa a su dueño. Con mucha frecuencia, los propietarios de mascotas esperan que un pequeño problema desaparezca y sólo buscan la ayuda del veterinario cuando es demasiado tarde para el gato. El siguiente cuadro te ayudará a controlar la salud de su gato anciano y a reaccionar oportunamente ante las señales de advertencia.


Lo que ves; Lo que Significa; Lo que puedes hacer

Lo que ves: Come más comida de lo acostumbrado pero no gana peso;
Lo que Significa: Hipertiroidismo (un crecimiento benigno de la glándula tiroides); diabetes temprana; parásitos.
Lo que puedes hacer: Consulta a tu veterinario

Lo que ves: Bebe más agua de lo acostumbrado y con más frecuencia (especialmente si sus músculos están débiles);
Lo que Significa: Diabetes, enfermedad renal, hipertiroidismo;
Lo que puedes hacer: Observa cuánta agua está consumiendo y con qué frecuencia y luego consulta al veterinario

Lo que ves: Se le dificulta la masticación, come menos, es incapaz de retener la comida en la boca mientras come, le sangran las encía,; tiene mal aliento, pérdida de los dientes;
Lo que Significa: Enfermedad periodontal, tumor en la boca, dientes partidos o dañados;
Lo que puedes hacer: Haz examinar los dientes de su gato por un veterinario y de manera rutinaria, hazle una limpieza a los dientes y a las encías.

Lo que ves: Estreñimiento;
Lo que Significa: Problemas de colon, dieta deficiente, bolas de pelo;
Lo que puedes hacer: Consulta a tu veterinario

Lo que ves: Resfriados frecuentes, infecciones y malestar general
Lo que Significa: Deficiencia del sistema inmunológico
Lo que puedes hacer: Solicita al veterinario que le realice exámenes para detectar enfermedades de sistema inmunológico y el virus de la leucemia felina..


El Adiós

Aún cuando tu gato no esté muy viejo, puedes tener razones para considerar la terrible opción de la eutanasia – también conocida como “poner el gato a dormir” o sacrificarlo de manera humanitaria. El Dr. Stein le recuerda a las personas que piensen primero en el gato: “Hay una gran diferencia entre estar vivo y sencillamente vivir”. Probablemente es el momento de terminar la vida de su mascota si su condición es irreversible y su calidad de vida es inadecuada a pesar de todos los cuidados médicos. Pero aún estando consciente de esta realidad, no es fácil decidirse por la eutanasia. Muchos expertos aconsejan que toda la familia decida como grupo si sacrifican su gato. Los padres con hijos pequeños pueden tomar la decisión ellos solos y permitir a sus hijos que se despidan de su mascota. Tengan mucho cuidado al utilizar el término “poner el gato a dormir” al explicarle a los niños su decisión, pues ellos pueden llegar a temer acostarse a dormir o pueden esperar que el gato se despierte en cualquier momento en el futuro. Explícales que el gato no se va a mejorar y que terminar su vida es una manera amorosa de acabar su dolor. Responde a las preguntas de sus hijos de la manera más honesta posible, y déjalos llorar y lamentarse. Algunos veterinarios permiten que los dueños estén presentes en el momento de la eutanasia, pero averigüe con su veterinario con anterioridad si usted quiere estar presente.

Fuente: purina

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