Los ruidos de cohetes siembran temor y preocupación entre nuestros perros

Los ruidos producidos por las detonaciones de petardos y cohetes siembran el temor y la preocupación entre los perros, pudiendo llegar, en casos extremos al ataque cardiaco.

Todas las mascotas en general y los perros en particular sufren con intensidad por las descargas de ruido y luz provocadas por los artefactos pirotécnicos durante las celebraciones de fiestas locales o navideñas.

Es su respuesta natural e instintiva de protección ante los truenos y relámpagos que ellos perciben en el estallido de luz y color de cohetes y petardos, tratando, para evitar sus efectos, de buscar lugares oscuros y protegidos como bajo una mesa o una cama

La reacción no es idéntica en todos los perros; algunos salen corriendo por la necesidad de escapar de la zona en que aún se pueden oír o ver las detonaciones y no paran hasta que están lo bastante lejos para no percibirlas o hayan terminado.

Podemos buscar la solución ante la reacción de nuestras mascotas tratando de reproducir un ruido similar al de las explosiones, mientras se acaricia y se le habla al animal de forma tranquila, obsequiándole con una golosina al final de cada sesión.

También se puede recurrir a algún tranquilizante que nos haya recomendado el veterinario o, si no se tiene alternativa, acompañar al perro en los momentos de estos ruidos, acariciándolo y hablándole para tratar de infundirle calma.

Si no podemos estar con el animal lo dejaremos en alguna habitación, a oscuras, con algún mueble donde poder protegerse y, en último caso, recurrir a los tranquilizantes.

Los perros pueden sufrir náuseas, temblores, jadeo, salivación, insuficiencia respiratoria, estrés, vómitos, convulsiones e incluso infarto en animales afectados de problemas cardiacos, aparte de la sobreexcitación habitual en estos casos.

Fuente: lagaceta.com