Descripción de cómo controlar una colonia de gatos ferales (gatos sin dueño y no dóciles que estén viviendo independientes en la calle o áreas comunes) usando la técnica de TNR (Atrapar – Esterilizar – Regresar), segunda parte.
Atrapar
Pasos:
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Prepárate para atrapar
Haz toda tu preparación en un lugar lejos del lugar donde están los gatos, recuerda que los gatos ferales le tienen miedo a la gente y es mejor no asustarlos. Atrapar será más fácil si no irrumpes en los espacios donde los gatos están acostumbrados a comer. Durante todo el proceso de atrapar, la estancia en la veterinaria, la recuperación, y su regreso, es importante lograr que todo el ambiente que rodea al gato sea tranquilo y lo más callado posible. Esto ayudará a minimizar el estrés del animalito atrapado.
Si ya has estado alimentando a los gatos, retira el alimento con 24 horas de anterioridad, pero déjales agua. Si no los has estado alimentando, sería una buena idea hacerlo uno días antes de atraparlos para acostumbrarlos a acudir a un punto específico. El retirar el alimento asegura que los gatos tengan suficiente hambre para entrar a las trampas. Avisa a los vecinos u otras personas involucradas que también eviten dar de comer a los gatos previo a cuando vas a atrapar. -
Alista las trampas
Cubre el fondo del piso de la trampa y ponle una etiqueta por el exterior. Coloca periódico en la base de la trampa para proteger las patas del gato y disimular la base que acciona la trampa. Si hay viento, asegura el periódico con cinta para que no vuele y no se asusten con el movimiento. Si la trampa tiene doble puerta, asegura que la puerta trasera esté bien cerrada y mientras preparas la trampa, la puerta de enfrente la puedes detener con un alambrito (como de bolsa de pan) mientras trabajas. Puede ser que estés usando varias trampas en diferentes lugares para una misma colonia de gatos. La etiqueta de la jaula es para que escribas el lugar exacto donde fue colocada. Esto asegura de que regreses al gato justo al mismo lugar. Si son jaulas prestadas, pon el nombre de quien te la prestó.
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Colocando la carnada
Primero, asegúrate del buen funcionamiento de la trampa, accionando la plataforma donde pisan los gatos. Coloca aproximadamente una cucharada de carnada como: atún, sardinas (las de aceite huelen más fuerte y funcionan mejor), alimento de gato en lata, carne, jamón, etc. Coloca la carnada en la parte de hasta atrás de la trampa para que el gato pise la palanca que la acciona cuando está alcanzando la comida. Puedes ponerla también en un platito o base que te asegures que no sea masticable. Los gatos en su desesperación se la pueden comer (no uses “hielo seco”). También cuida que el recipiente no tenga orillas filosas donde se pueda lastimar el gato una vez que esté atrapado. Derrama un poco de jugo de la carnada en línea zigzag en el camino de la entrada de la trampa hacia la carnada y pon unas pequeñas boronas de la misma en la entrada de la trampa para animar al gato a entrar por más. No uses mucho alimento en la entrada por 2 motivos. 1) El gato puede quedar satisfecho y ya no querer entrar por más hasta el fondo de la trampa y 2) no queremos que tengan el estómago muy lleno ya que irán a cirugía.
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Coloca las trampas
Coloca la trampa asegurándote de que quede estable y no se mueva. Si la trampa queda movible e inestable, el gato no va a entrar. Siempre coloca la trampa en una superficie que esté horizontal. Si usas varias trampas, colócalas en forma irregular y volteadas hacia diferentes direcciones. Busca colocar la trampa donde creas que sea atractivo para el gato y con camuflaje, por ejemplo, cerca de un arbusto o apoyada con una pared para que simule ser parte de la estructura. Muévete lento y en silencio para no asustar a los gatos que puedan acercarse a ver que sucede. Una vez colocadas las trampas, escribe en las etiquetas el lugar donde está puesta cada trampa (Ej. junto al árbol tal o cerca de la pared norte del edificio tal). Este detalle será parte del éxito del regreso de los gatos.
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Mantén las trampas bajo tu resguardo todo el tiempo
No deben dejarse sin supervisión. Revísalas con frecuencia desde la distancia. Puedes estacionarte o esconderte desde una distancia que permita a los gatos acercarse a las trampas mientras esperas, de preferencia desde donde las veas o desde donde te puedas asomar (de lejos).
Hay varios motivos por los cuales es recomendable tener las trampas bajo supervisión. Dejar al gato sin tapar por un largo rato, incrementa su estrés y la posibilidad de que se lastime en la trampa ya que estará luchando por salirse. Desde que colocas la trampa, puedes dejar un trapo cubriendo la parte trasera de la trampa (media trampa) para poder llegar con facilidad a tapar el resto de la trampa una vez que haya caído el gato. Esto puede lograr también que el gato entre al parecer que es un lugar cubierto y seguro. Una vez en la trampa, el gato está vulnerable y expuesto a otros animales o personas mal intencionadas. Las trampas también pueden ser robadas, dañadas o alguien puede liberar a un gato si no saben lo que está sucediendo. Si usaste varias trampas, cuenta siempre cuantas pusiste y cuantas quitaste al final de la jornada.
En colonias en espacios grandes, puede ser que tengas varios lugares donde colocar las trampas. Es importante no dejar trampas sin supervisión, así es que considera contar siempre con voluntarios para ayudarte a “trampear”. Si lo vas a hacer sol@, usa únicamente la cantidad de trampas que tú puedas mantener bajo tu vigilancia (cargar, cuidar, mover, etc.)
Prepárate para el hecho de que puedes atrapar gatos que ya tengan la oreja marcada (ya operados). En ocasiones es aconsejable dejar ese gato ahí y cubierto hasta que atrapes a los otros gatos que esperas capturar. Hasta que termines, libera al gato “repetido” justo donde lo atrapaste.
Atrapar a un gato feral puede tardar algún tiempo, ten paciencia. Puede tomarle algunos minutos al gato el entrar en tu trampa. Asegúrate de que cuando te vayas a acercar, la trampa ya se haya accionado y que el gato ya esté preso antes de ir a cubrirla.
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En cuanto está atrapado el gato, salta a la acción
En cuanto esté atrapado el gato, salta a la acción. Cubre completamente toda la trampa con una toalla, trapo o sábana, antes de moverlo. Cubrir la trampa mantiene mucho más tranquilos a los gatos. Cambia de lugar a estos gatos ya atrapados a un espacio seguro y tranquilo para evitar que asusten al resto de los gatos pendientes por atrapar.
Es normal que los gatos se muevan intranquilos y luchen adentro de las trampas. Puedes estar tentad@ a soltar a un gato que se esté moviendo mucho y temas que se pueda lastimar, esto disminuirá mucho al cubrir la trampa. Recuerda que lo que estás haciendo es en beneficio de los gatos. Si la/lo sueltas, continuará reproduciéndose y a lo mejor ya no la/lo puedes volver a atrapar. El mayor daño que se pueden hacer es una nariz golpeada o raspada o una patita tallada de la base.
Evita abrir la trampa o intentar tocar un gato feral consciente o semiconsciente. Compórtate con tranquilidad y en silencio a su alrededor. Aun si parecen tranquilos y amigables, el tocarlos pueden ocasionarte heridas.
Si estás atrapando a muchos gatos en una misma área, no vale la pena quitar a cada gato cada vez que se acciona una trampa, pues esto puede distraer y asustar a los demás gatos. En vez de hacer eso, cuando pongas las trampas, déjalas parcialmente tapadas para que una vez atrapado el gato, tenga un espacio para esconderse. En esa parte semi cubierta se sentirán seguros y puedes dejar la trampa donde está. Esto ayuda a reducir el estrés del gato atrapado y disminuir la probabilidad de asustar a los otros gatos pendientes por atrapar.
Ten en mente que aquí se mencionan lineamientos generalizados. Puede ser que haya casos en los que sea mejor variar las acciones, por ejemplo, si uno de los gatos atrapados está demasiado inquieto y que sea mejor alejarlo del resto o si hace frío o está lloviendo y sea necesario resguardar al gato que está en la trampa en otro espacio.
Durante un momento de tranquilidad, cuando no haya otros gatos investigando cerca de las trampas, puede ser un buen momento para quitar las trampas con gatos. También es un buen momento para revisar las trampas y colocar carnada que pueda haber sido robada.
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Casos de gatos difíciles de atrapar
Existen gatos tímidos o asustadizos con las trampas o que les tienen miedo o han descubierto la forma de sacar la carnada sin accionar la trampa. No te desanimes. Hay otras técnicas y soluciones para atrapar a estos casos difíciles, como las trapas que se accionan a distancia.
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Cuenta de nuevo tus trampas
Cuenta de nuevo tus trampas cuando acabes, para asegurarte de que no dejaste ninguna puesta. Puede sonar exagerado, pero entre la acción y participación de diversas personas, podría quedarse una trampa olvidada.
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Transportación de los gatos
Evita meter las trampas en cajuelas cerradas, sin ventilación o sobrepuestas en la parte de atrás de una camioneta. Si las vas a poner una sobre otra, pon periódico intermedio y amárralas entre sí, puede ser con ligas, para que no se muevan ni se caigan. Siempre toma en cuenta la seguridad de los gatos. Si una trampa se voltea o se cae, puede soltarse el gato o lastimarse. Toma tus precauciones y no te arriesgues. Protege el vehículo con periódicos o plásticos para caso de accidentes.
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Lleva a los gatos a donde van a ser esterilizados
Lleva a los gatos a donde van a ser esterilizados. Ya debes de haber hecho las citas de esterilización para tus gatos desde antes de colocar las trampas. Confirma con tu veterinario que usarán suturas absorbibles y que no se tienen que hacer curaciones o medicaciones posteriores. Ya habrás platicado con anterioridad y a detalle con el veterinario acerca de la técnica, sobre hacer el corte para marcar la oreja izquierda y sobre la recuperación.
Si tus citas no son inmediatamente después de que atrapes, asegúrate de mantener a los gatos bajo techo con temperaturas controladas y en un lugar seguro y tranquilo, a lo mejor donde pasen la noche antes de la cita del día siguiente. Asegúrate de que no estén en peligro, lejos de tóxicos, otros animales o personas. El trampeo debe de estar bien sincronizado con los tiempos y la capacidad de esterilización de tu veterinario y hacerse lo más pronto posible después de atrapar para que los gatos no permanezcan largo rato en las trampas. Importante: un gato puede morir de shock térmico por frío o calor excesivo, si lo dejas a la intemperie en la trampa por un largo rato. Si hace mucho frío o calor para ti, entonces también para los gatos.
Junto con el veterinario y tu presupuesto, decidan qué más se les hará a los gatos. Busca que como mínimo se vayan desparasitados y con vacuna de la rabia.
Libera a los gatos según las instrucciones del veterinario y justo donde los atrapaste. Anota fechas, qué se le hizo al gato, datos de veterinarios y voluntarios. Lleva registro de lo más que puedas. Entre mejor organizad@ estés, mejor te puedes presentar ante la comunidad y autoridades en caso de que se requiera.
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A recoger
Revisa que no quede nada olvidado después de acabar con todo. Si se tiró comida o quedó periódico tirado, es recomendable dejar limpio, sobretodo por no inquietar a las personas que puedan no estar muy convencidas de lo que estás haciendo.
Antes de usar las trampas (si te las prestaron) y al terminar de usarlas, es importante lavarlas. Usa una escoba y detergente común para darles una pasada. Enjuaga y atomiza una mezcla de agua con vinagre para desinfectar y eliminar cualquier olor. Lo mismo aplica para los trapos con los que hayas cubierto las trampas, después de lavar enjuaga también con agua con vinagre.
“How to trap” de Alley Cat Allies.
Traducido por Gatos Sin Dueño AC, adaptado y comentado