Mantener nuestra casa limpia y sin olor a perro o gato, es uno de los factores más importantes para la sana convivencia con entre personas y animales.
La queja más frecuente de quienes no gustan de los animales es el olor a perro o gato en un hogar, y de hecho, la mayor parte de las quejas o denuncias vecinales se basan en este factor. Esto no es culpa del animal o los animales, es sino, probablemente, de la falta de información acertada sobre la forma de realizar una limpieza efectiva.
Productos como el cloro pueden además de decolorar nuestra ropa o muebles, provocar trastornos respiratorios en nuestros queridos amigos e incluso intoxicarlos. Las soluciones naturales como el vinagre o el bicarbonato funcionan, pero a largo plazo dejan de ser efectivos. Es por ello que usar un producto profesional, amigable con el medio ambiente y dirigido a hogares con mascotas es importante.
Nuestra recomendación es, primero, asegurar que la limpieza se haga en la forma y la frecuencia adecuada. En casos severos se debe dar una capacitación para ayudar a tener un caso exitoso.
El proceso de eliminación de olores consiste en dos pasos, primero la limpieza y desinfección del espacio, ya sea un patio, una cochera o incluso un accidente dentro de casa, en una camita de perro o un sillón. Aquí el producto adecuado vuelve a ser clave, debe ser capaz de destruir los radicales que provocan el olor y remover la mancha sin decolorar o manchar más la tela o el mueble.
Después de secar, es recomendable reforzarlo con un eliminador de olores, que además de añadir un delicioso aroma para un control inmediato, actúa a largo plazo eliminando los restos de acetatos de la orina que residualmente penetran de olor en nuestros muebles u hogar.
Vivir con animales no significa aprender a vivir con malos olores, tampoco debe convertirse en una titánica y costosa tarea de limpieza. Vivir con animales es una elección maravillosa que nos hace felices.
Nota de FRIPIS
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Agosto 2018