Los zoológicos los fundaron en el pasado aquellos que visitaban los lugares mas recónditos de nuestro planeta. Querían demostrar la variedad y la belleza de los animales de países lejanos y los trajeron a su país. Así los visitantes de los zoológicos no tenían que viajar para poder verlos.
Es obvio que los zoológicos cobraban por la entrada. Muy pronto pudo comprobarse que debido al limitado espacio (muchos de los animales tenían que caminar en círculos) los animales no eran felices en este ambiente artificial. Se aburrían y hasta se volvían locos.
Hoy en día, la variedad de animales y el espacio que tienen a su disposición no son los mismos. Animales predadores, por ejemplo, raramente se ven en zoológicos porque no se sienten bien en un espacio en el que no pueden expresar su instinto de caza. Los animales que aún se pueden ver viven en parcelas bastante grandes en las que se trata de imitar su ambiente natural de la mejor manera posible.
Los zoológicos están hechos para el público, no para los animales.
Si la razón para mantenerlos carece de interés económico o de otros propósitos, a los animales simplemente se les mata. (p. e., si son demasiado numerosos o si han perdido atractivo como los animales jóvenes que han dejado de ser bebés).
Hoy en día, los zoológicos van adquiriendo una nueva función: criar animales en vías de extinción. Obviamente, intentar de proteger estos animales en su ambiente natural es mejor. Con este fin se construyó la Estructura Principal Ecológica (EPE). La EPE implica la integración de todas las pequeñas reservas naturales para que los animales (y las plantas) puedan desarrollarse libremente y así encontrar congéneres. Con suerte, este proyecto ayudará a prevenir que se extingan las especies.
http://www.animalfreedom.org/espagnol/informacion/ninos.html#eat