Consejos para cuidar bien de tus animales

“Los animales nos hacen humanos” es una perfecta frase para definirnos, en la medida en que cuanto les hagamos o prodiguemos nos definirá como personas. Ya lo dice Gandhi en su cada vez más famosa frase “La grandeza y progreso moral de una nación pueden medirse por el trato que da a sus animales”. Esto se aplica a todos los animales con quienes compartimos el mundo, pero hoy hablaremos de esos que nos son más cercanos en afectos y proximidad física: perros y gatos.

Si en un ámbito personal te preocupas de tu propia salud, de lo que comes y el tipo de ambiente que te rodea, es también importante preocuparse de estos mismos aspectos respecto de tu perro y/o gato. El amor es sumamente importante para un animal, pero también lo son los cuidados físicos adecuados y su estimulación mental. Por eso, aquí unos cuantos consejos para darle una buena vida a tus compañeros animales.

1.- Esterilízalos

Con la sobrepoblación de animales que existe en las perreras y refugios, e incluso en las calles, no es necesario ni conveniente hacer que los animales, sean machos o hembras, se sigan reproduciendo. Existen muchos mitos respecto a la esterilización, como que las hembras deban parir al menos una vez antes de ser esterilizadas, y es tremendamente irresponsable dejar a los machos libres cuando pueden preñar a cualquier hembra, de cuyos cachorros jamás llegaremos a saber.

Ya existen suficientes animales, existen muchos más animales de los que la sociedad quiere hacerse cargo. ¿Te harás cargo tú de todos y cada uno de los cachorros que tenga tu animalito? Los animales que viven en la calle suelen terminar atropellados, gravemente enfermos, sufren frío, hambre, sed.

2.- Alimentalos de manera adecuada a su especie

Si te preocupas de la alimentación que tú tomas, también has de preocuparte de la alimentación que provees a tu perro o gato. No es necesario comprar los alimentos más caros, pero si tomarse unos minutos para leer los ingredientes. Los perros son omnívoros, los gatos son carnívoros, y ambos deben comer frutas o vegetales y granos enteros, ojalá de una manera fresca. Lo mejor es preguntar al veterinario por el alimento óptimo para la especie, edad y nivel de actividad de tu animal.

3.- Aprecia lo que te dan

Cuida a tu animalito ¡porque él cuida de tí también! La adoración incondicional que dan los perros no la encontrarás en ningún otro ser -ni siquiera humano- y el ronrroneo de satisfacción de los gatos cuando se echan sobre tus piernas es una de las relaciones entre especies más maravillosas que existen. ¡Ellos se comunican contigo, y te demuestran su aprecio! Tómate el tiempo para estar con ellos, conocerlos, aprender sus personalidades y disfrutar su compañía. Ser un buen compañero de ellos es mucho más que darles de comer y llevarlos al veterinario.

4.- Hazlo practicar ejercicio

Parte de tu responsabilidad como cuidador de un animalito es garantizar ejercicio diario, especialmente si se trata de un perro. A menos que tengas un gran patio o parque para que ellos corran con libertad y gocen de la compañía de otros perros, es imprescindible programar al menos un par de salidas diarias al parque o la plaza, para dar un paseo, correr y relacionarse con otros perros. El estilo de vida activo hace muy bien a los perros y a los humanos… ¡es entretenido salir a correr o trotar por el parque o la playa junto a tu perro!

5.- Juega con tu gato

Si compartes tu vida con un gato, sabes que duerme muchas horas al día (al menos unas 16 horas), pero en sus horas de vigilia también se aburren. Los gatos necesitan juego y estimulación, y es muy fácil crearles juguetes creativos y económicos con cosas de la casa: una bolita de papel de plata, una pluma o un cordón largo, o una pelotita con un cascabel dentro son juguetes ideales para los gatos, y les mantienen activos y entretenidos.

6.- Adopta en vez de comprar

Si buscas por un compañero para la familia, no compres un animal ni en una tienda ni a particulares. En vez de ello, lo mejor que puedes hacer es adoptar un animalito de un refugio o perrera. Las razones para no comprar son numerosas, y de verdad salvarás una vida adoptando de por vida y dando una segunda oportunidad a un animalito sin hogar.

7.- Llévalo a sus controles veterinarios

Sabemos que no es fácil llevar a un animalito al veterinario, pero es importante controlarlos, porque cualquier condición o enfermedad descubierta en una etapa temprana es más fácil de combatir y/o tratar. No temas utilizar masajes ni otros servicios que te parezcan adecuados y no sean dañosos ni lesivos para tu animalito.

8.- Enseña a los niños a respetar a los animales

Si piensas tener hijos o viene el primero en camino, o si ya tienes niños propios o cercanos que visiten tu casa, es importante que les enseñes a tratar con respeto a los animales. Tómate tu tiempo para mostrarles cómo tratarlos con gentileza, enseñarles cómo acariciarlos, cómo alimentarlos o cómo cargarlos en brazos.

Enséñales que los animales no son plagas ni enemigos, y que son seres vivos que merecen respeto de su individualidad y su espacio.

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