¿Qué pasa con los deshechos de mi perro?

Normalmente, luego del paseo y de haber recogido las heces de tu perro lo que heces es tirarlas a la basura.En teoría esto está bien ya que no contaminas al aire libre y respetas el entorno urbano PERO no es la mejor manera de asegurar su degradación. La descomposición de la materia fecal produce gases contaminantes peligroso por su volatilidad que al estar contenidos en una bolsa de plástico se convierten en bombas de tiempo.

Aunque son un deshecho orgánico no puedes tirarlas junto a desperdicios de comida ya que los contaminan y vuelven inutilizables como composta.

En realidad, lo mejor que puede hacerse con las heces de tu perro es llevarlos a tu casa y tirarlos al WC donde irán a para con el resto de la materia fecal. En ciudades bien organizadas, habrá plantas de tratamiento específicas para heces resultando en aguas de riego o abonos.

Diagnóstico médico a través de las heces.

Probablemente uno de los mejores métodos para detectar enfermedades digestivas y parásitos en tu perro es la revisión regular de las heces. No es bonito, no es agradable -y si eres de estómago delicado como yo- es incluso una tortura pero conocer las heces de tu perro te va a ayudar a monitorear su estado físico.

Un excremento aguado, uno color mostaza o uno con “granitos de arroz” cuando tu perro no lo ha comido, van a ser una indicación de que necesitas llevarlo al veterinario para que te recomiende un tratamiento que irá desde pastillas para desparasitar hasta antibióticos.

A fin de cuentas las heces y su recolección son una manera más de conocer a tu perro y ser responsable de él.

Negocios sucios: las heces de tu perro