No me abandones en abril

La temporada navideña nos trae el pretexto o la situación económica ideal para dar un buen regalo, probablemente “el regalo del año”. Ese cachorro que tanto han pedido los niños. O, el cachorro fino para que la novia sepa cuánto la queremos.

Como en la tele, en una sala ambientada con el árbol, y la decoración de navidad, frente a la mirada orgullosa del padre, un niño abre una caja enorme, bien envuelta, de la cual sale un cachorro fino y hermoso con un moñote en el cuello. El perro juguetón y amistoso le lame la cara al niño, le mueve la cola a todos los presentes que pelean por ser los siguientes en abrazarlo.

¿Y luego?

¿Qué pasa después…?

…. El cachorro comienza a hacer sus necesidades en cualquier parte de la casa, rompe algunos regalos o intenta comerse el papel de envoltura y los moños; llora durante la noche por que ha sido separado de su madre y hermanos y nadie sabe cómo consolarlo; entonces saca la tierra de una maceta, mordisquea cosas de la casa, se come los muebles y destruye el jardín.

Aunque las vacaciones son buena temporada para recibir a un animalito en casa , hay que SABER que uno lo va a recibir para estar preparados. Hay que ESTAR DE ACUERDO en el compromiso de tiempo, atención y gastos que implicará un perro durante los siguientes catorce años.

Cuando crece un poco…

Pasando la emoción del regalo navideño sin pilas, es decir, el cachorro, éste necesita mas espacio, ladra molestando a los vecinos cuando la familia sale de casa, hay que comprar más croquetas, necesita ser vacunado, y hay que llevarlo al veterinario. Empieza a marcar territorio.

Los niños regresan a clases y no hay quien juegue con él durante el día. Sus popós son más grandes. Cuando huele mal, nadie quiere bañarlo. Está demasiado inquieto porque no lo sacan a pasear. Sigue haciéndose en la casa porque nadie se ha dedicado a educarlo, nadie quiere la responsabilidad, especialmente los niños….

….Situaciones comunes como ésta se pueden PREVENIR cuando la decisión de adoptar o comprar un cachorro es DISCUTIDA EN FAMILIA con tiempo y responsabilidad. El espacio donde vivirá el perro y quienes lo sacarán a pasear y/o educarán. De qué tamaño será el perro conforme a los espacios que se tienen, y cómo se cubrirán sus gastos veterinarios y de alimentación. Si alguien tiene alergias en casa o no está de acuerdo con tener un perro y/o cuidarlo.

Y se toman medidas…

… al cachorro “maleducado y crecido”, se le encierra en el patio, donde se come los cables de la lavadora o raya la puerta. Se le grita. Ya nadie le tiene paciencia. A veces incluso en la desesperación le han pegado. Ya no come a sus horas. Su plato de agua a veces está vacío. Duerme a la intemperie o vive en la azotea.

… y esta es la vida de MUCHISIMOS cachorros que fueron un regalo de navidad. En abril, meses antes, meses después, estos perros ya viven “encerrados y olvidados” de por vida.

… pero, a veces estos perros no acaban eternamente olvidados en un patio o azotea. No. Algunos perros, antes “queridos”, son abandonados en la calle; regalados a un vecino o a un familiar; llevados a áreas donde podrían ser fácilmente atropellados… o dejados en el antirrábico.

¡Claro! nadie pidió un perro, no sabían que era tener un perro ni habían pensado en como era cuidarlo y atenderlo, no todos estaban de acuerdo, y no se habían planteado seriamente el compromiso.

Tener una mascota es una decisión que se debe pensar con calma, es un compromiso de muchos años con otro ser vivo. Se debe discutir en familia, y no dejar la decisión en manos de un niño. Se deben considerar factores como el espacio, el costo de su manutención, sus cuidados y atención.

Recibir a un animal en casa trae muchos beneficios, pero también bastantes obligaciones. Por eso, si planeas regalar un perro a un sobrino, nieto, novia, amigo, o a tus hijos/familia como sorpresa, CONSULTA ANTES… porque, si no lo quieren en su casa y te lo devuelven, ¿qué harás con el regalo?

Recuerda que amar a los animales, también es no tenerlos. Crea conciencia en tus hijos.

Por desconocimiento y precipitación de una compra espontánea, como un regalo de navidad, de reyes, cumpleaños o de día de san Valentín, existen muchos perros que pocos meses después, forman parte de las estadísticas de los animales abandonados en nuestra ciudad, y en cualquier parte del mundo.

Un animal no es un juguete. Son seres vivos que requieren de atención constante y de afecto. POR FAVOR, NO REGALES UN SER VIVO EN NAVIDAD.

 

Escrito por Diana Wybo
Guadalajara, Jalisco, México
Promover la esterilización y adopción de perros y gatos entre tus familares y conocidos también es una forma de ayudar. La esterilización a partir de los seis meses de edad. Gracias
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