Las peleas de gallos

Las peleas de gallos, como toda actividad ilegal, se lleva a cabo de forma sorpresiva. Estas peleas terminan cuando uno de los animales muere o ambos. El “foso” donde se realizan no permite que los animales escapen, por lo que, a pesar de haber sido criados para pelear, muchas veces deben continuar a pesar de estar cansados o malheridos.

Los espectadores apuestan grandes cantidades de dinero. El dueño del gallo ganador suele recoger una buena suma, por lo que muchos administran a los gallos esteroides y anfetaminas para que peleen más duro. También sucede que, para que la pelea sea más espectacular y los animales terminen de pelear más rápido, se equipe a una o ambas aves de espolones metálicos cortantes, u otros artilugios que hieran más profundo y terminen más rápido con el contendiente.

Las peleas entre las aves son muy sangrientas, y muchas veces los niños presencian estos espectáculos, alentados por los adultos que los llevan al palenque. Debido a esto, no es extraño que los niños se comporten de una manera violenta con los animales. Existen estudios que revelan que la violencia hacia los animales es un precursor de la violencia hacia las personas.

Las peleas de gallos deben detenerse porque imponen una cruel y violenta muerte sobre inocentes animales, y dañan la salud mental de los niños que las presencian.

Fuente: In Defense of Animals
Traducido por Facundo Moyano – http://www.uva.org.ar/peleas.htm