Sacrificio humanitario sin dolor ni estrés

Hay pocas cosas tan tristes en la vida de quien realmente quiere a los animales como el momento de su muerte, para quienes los queremos como miembros de la familia es un trance difícil y doloroso, más aún si éste se ve precedido de una enfermedad degenerativa.

Cuando uno tiene a una mascota sabe que normalmente ésta va a vivir menos tiempo que uno (la vida promedio varía según la raza y la calidad de vida, pero oscila entre 12 y 18 años para perros y gatos); sin embargo uno evita pensar que ese día va a llegar porque si no, no tendríamos a ningún animal. Pero por más que no queramos pensar en esto, los años pasan y los síntomas de envejecimiento se presentan, como en nosotros.

El momento o edad precisa en que el animal envejece es difícil de estandarizar, ya que hay animales (al igual que en las personas) que tienen la misma edad y salud muy diferente, pero en general después de los 7-8 años comienza el declive de las funciones y esto va pasando poco a poco. La “muerte por edad” no existe, lo que sucede es que con la edad y las funciones disminuidas, se presentan complicaciones o enfermedades que el organismo ya no es capaz de curar y que minan cada día más la salud de nuestro compañero hasta el grado de hacerle la vida muy difícil e incluso dolorosa.

Es muy importante diferenciar lo que es una vida dolorosa para el animal y lo que nos representa incomodidad a nosotros , por ejemplo, el que un animal no vea o escuche bien no es tan grave si tratamos de tenerlo en un lugar donde no se pueda lastimar, y no es excusa para sacrificarlo, un cáncer avanzado sí lo es. Pero incluso para este tipo de enfermedades graves hay tratamientos, y muchos animales pueden superar esto si su dueño dedica el suficiente cariño y empeño. Sin embargo hay momentos en que ya no hay nada que hacer, sea porque definitivamente no tenemos el dinero para el tratamiento o porque intentar curarlo sólo va a alargar su sufrimiento y tal vez darle sólo unas semanas más de vida, esto lo tiene que explicar muy bien el veterinario.

El momento en que la calidad de vida de nuestro compañero está tan deteriorada que está sufriendo permanentemente es el momento de tomar una decisión pensando antes que nada en su bienestar. Esta decisión se refiere a la

 EUTANASIA , O SEA, SACRIFICIO HUMANITARIO SIN DOLOR NI ESTRÉS. 

Pero atención aquí, no se trata de una manera sencilla de deshacernos de un “problema” porque es muy latoso, o se lastimó la mano y ay pobrecito o, “¿Cómo voy a gastar $500 en él? No, no, mejor que lo sacrifiquen”, esto es muy cruel e injusto para un ser que nos dio su vida y cariño. La eutanasia es la solución para casos sinceramente graves.

Ahora, la eutanasia debe ser sin dolor ni estrés, si no este acto recibe otro nombre. Para eso lo ideal es consultar a nuestro veterinario para que lo inyecte en casa, no tiene caso ocasionarle más dolor o ansiedad, POR FAVOR no lo abandone en ese momento , no lo mande a la veterinaria. Lo mejor que puede hacer es darle mucho cariño, acariciarlo y hablarle para que esté tranquilo y nunca dejarlo sólo, incluso mientras el veterinario lo inyecta con un insensibilizador y posteriormente una sobredosis de anestesia. Esto es importante, el animal debe ser insensibilizado antes , porque si se le inyecta la sobredosis de anestesia directamente se convulsionará en sus últimos minutos, que para él parecerán años.

Y si quiere un poquito a su mascota, de verdad que aunque sea un poquitito, NUNCA LLAME A LA PERRERA, el sufrimiento que esto ocasiona no lo merece absolutamente ningún perro ni gato . Desde la manera en que son subidos a la camioneta, generalmente junto a otros animales, el tiempo que están en la jaula, el pavor horroroso que les da estar en un lugar desconocido y solos, y finalmente la manera en que son “sacrificados” , sumados al dolor de la enfermedad … no es digno de un ser humano que se aprecie de ser “humano”.

Los costos de eutanasia varían, pero de verdad que la vida de un ser que nos quiso tanto bien lo vale.

El veterinario de nuestra mascota es el indicado para realizarla, en todo caso que no se cuente con la capacidad economica para llevarlo con su doctor de cabecera, podemos llevarlo al servicio de control animal el cual cobrara una cuota modica, sin embargo repito que es muy importante no dejarlo solo en sus ultimos momentos.

“PORQUE SIEMPRE PENSASTE EN MI…..
GRACIAS”

Por Gena Icazbalceta y Adaptado por Erika Torres